Hay diferentes tipos, dependiendo de la célula en la que se desarrolle: adenocarcinoma (el más común), glucagonoma, insulinoma, etc.
Las personas en riesgo de padecer este cáncer son personas obesas, con dieta rica en grasas y baja en vegetales, con diabetes, que padecen pancreatitis crónica, etc.
Las manifestaciones son variadas. Al principio es un cáncer asintomático, lo que causa que haya muchas muertes por él debido a un diagnóstico tardío. A medida que avanza la persona puede presentar cambios constitucionales como pérdida de peso, dolor abdominal, diarrea, diabetes mellitus, vómitos, etc.
Se puede diagnosticar con una ecografía, un TAC (permite evaluar la localización y el tamaño del tumor), ecoendoscopia (permite recoger una muestra para analizar), etc.
El tratamiento a seguir depende del estadio del tumor:
- Si no presenta metastasis ni afecta a las estructuras vecinas (solo el 20% de casos) puede llevarse a cabo una cirugía para extirpar la parte afectada o todo el páncreas.
- En el caso de presentar metástasis o afectar a estructuras vecinas (el 80% de casos) se darán cuidados paliativos.
Fuentes:
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