La cirrosis puede ser compensada (presentará pocas manifestaciones) o descompensada.Esta segunda se manifestará con dolor por distensión de la cápsula de Glisson, fiebre por necrosis hepática o infección sobreañadida; hepatomegalia en el 70% de los casos y esplenomegalia en el 50%; ascitis en el 80% de los casos, fenómenos hemorrágicos (petequias, hematomas...), síndrome de malabsorción y datos analíticos alterados.
Entre los tratamientos para la cirrosis hepática se encuentra el seguimiento de una dieta libre y equilibrada, baja en sodio y sin alcohol, evitar AINES, prevenir golpes y lesiones e informar al paciente y educarle para avisar de inmediato ante cualquier cambio en el estado general.
COMPARACIÓN ENTRE HÍGADO SANO E HÍGADO CIRRÓTICO Imagen de Doctor Rojas. |
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