Se manifiesta con una coloración amarillenta en la piel que comienza en la conjuntiva palpebral y luego de manera más clara por la esclerótica.
En los adultos no se trata la ictericia, ya que es solo un síntoma de otra patología y no una enfermedad, por lo que el tratamiento se aplica a la enfermedad que la provocara.
En los recién nacidos se recomienda interrumpir la lactancia materna, exponerlo a la luz y en casos más graves un intercambio sanguíneo.
Coloración amarillenta típica de la ictericia. Fuente: esalud |
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Mayo Clinic y CUN
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