Con esta enfermedad, son detectables alteraciones de la coagulación (debido al fallo en la síntesis de los factores de coagulación), hipoglucemias debido al descenso de la gluconeogénesesis, alteraciones electrolíticas como la hipocalemia por la hiperémesis, e incluso fallo renal, por la alteración del sistema vascular hepatorrenal que modificará, a su vez, la perfusión renal. Existe un tipo de insuficiencia hepática denominada hiperaguda o fulminante, que se produce en personas sanas con evolución menor a una semana y que deriva en fallecimiento el 40-80% de los casos, sobre todo debido a una intoxicación por paracetamol o incluso hepatitis víricas mal toleradas.
Ante los síntomas, se procederá con diversos cuidados: si estamos hablando de intoxicación, si es por paracetamol, se trata con N-acetilcisteína; si nos referimos a los trastornos de coagulación, evitaremos colocar vías para prevenir hemorragias, administraremos vitamina K (gran poder coagulante), reposo en cama; si la etiología se debe a fallo renal, se procederá manteniendo una volemia y presión arterial adecuadas y evitando fármacos neurotóxicos y furosemida (facilita diuresis) en dosis altas; y ante la hipoglucemia, dieta rica en HdeC, glucosa al 10/20% por vía intravenosa.
Fuente: diversos artículos de la base de datos Medline y documentos de Google Académico. Imagen obtenida de "Web Consultas Healthcare SA".
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