miércoles, 11 de diciembre de 2019

Recuerdo fisiológico del intestino

En el intestino delgado se absorben los restos de la digestión a través de las células epiteliales de la mucosa que llegan a la sangre de la vena porta o linfa.

Además se producen dos tipos de movimientos con el fin de mezclar los alimentos con las secreciones biliar, pancreática e intestinal, poner en contacto el quimo con la pared intestinal para conseguir una buena absorción y propulsar esta mezcla en sentido distal. Estos movimientos son:

  • Contracciones de mezclado concéntricas que se producen cuando una porción es distendida por el quimo, provocando que el quimo se vaya cortando y mezclando con los jugos.
  • Contracciones de propulsión peristálticas que impulsan el quimo a lo largo del intestino. Estas contracciones son más rápidas en la parte proximal y más lentas en la distal. Además, estas ondas se encargan de dispersar el quimo por las paredes del intestino para favorecer su absorción.

El intestino grueso secreta moco para evitar lesiones en la mucosa y protegerla de la actividad bacteriana, y asegurar la cohesión del bolo fecal. Cuando el quimo llega al colon la absorción de nutrientes ya está completa, por lo que en esta fase se absorben agua y electrolitos, menos una cantidad que es excretado con las heces. Esta absorción se lleva a cabo en la mitad proximal, conocido como el colon de absorción. La mitad distal es el colon de almacenamiento, ya que almacena las heces.

En el colon hay una gran cantidad de flora bacteriana que tiene diversas funciones: fermentar los hidratos de carbono y lípidos que son indigeribles y llegan al colon, convertir la bilirrubina en otros pigmentos que le dan el color marrón a las heces y dar lugar a la formación de varias vitaminas.



Fuente:
Varios artículos de Google Académico

No hay comentarios:

Publicar un comentario